El Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica (CCPA) ha avalado y apoyado el Plan de Acción de la Federación Internacional de Contadores (IFAC, por sus siglas en inglés) para Combatir la Corrupción y los Delitos Económicos, anunciado en setiembre de 2022 para combatir el lavado de dinero, el soborno, la evasión fiscal, y otros delitos financieros. El plan de IFAC se basa en cinco pilares: educación y desarrollo profesional, apoyo para los estándares internacionales, elaboración de políticas de prevención y control basadas en la evidencia contenida en información de alta calidad, participación y alianza de la profesión a nivel global, y seguridad de que la voz y puntos de vista de la persona profesional en contaduría sean escuchados.

La anticorrupción está entretejida con la profesión en contaduría, la que es reconocida mundialmente como esencial para que los mercados financieros desarrollen economías más sólidas y sostenibles. Las personas profesionales en contaduría sirven al interés público en la búsqueda de credibilidad, relevancia, reputación y el valor que suministramos.

El CCPA está contribuyendo con actividades anticorrupción.  A partir del 21 de diciembre de 2022, el CCPA llevó a cabo una actualización integral de su Código de Ética, reforzando la respuesta de la persona contadora pública autorizada (CPA) ante los incumplimientos legales y regulatorios. De acuerdo con el Código de Ética actualizado, las personas CPA tienen que acatar ante las autoridades los incumplimientos de las siguientes regulaciones:

Ley sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo;

• Ley Lucha contra el Fraude Fiscal;
• Ley sobre Responsabilidad de las Personas Jurídicas sobre Cohechos Domésticos, Soborno Transnacional y Otros Delitos.

Esto significa que el papel de la persona CPA se ha expandido. Su idoneidad, experiencia, y competencia profesional contribuyen aún más a la transparencia y confiabilidad; además pueden alertar al gobierno corporativo de una entidad sobre presuntos actos y riesgo de fraude.

Adicional, a la actualización del Código de Ética del CCPA presentó una reforma integral al Reglamento Ejecutivo de la Ley 1038, que incorpora una actualización de las actividades y deberes de la persona CPA, y que aborda la corrupción, el lavado de dinero y los actos ilícitos. Además, para fomentar la sensibilidad acerca de los cambios y cooperar con los interesados nacionales fundamentales, el CCPA firmó un acuerdo de cooperación con La Fundación para el Estudio del Lavado de Activos y Delitos (FELADE), y trabajó conjuntamente con el Instituto Costarricense Sobre Drogas (ICD), y la Procuraduría de la Ética Pública.

Los medios de comunicación costarricenses dieron seguimiento a estos cambios y el compromiso de la profesión de contaduría en la lucha contra estos delitos. 

La Junta Directiva del CCPA consideró que el Plan de Acción del IFAC constituye un marco referencial excelente para mejorar la contribución de nuestra profesión a la lucha contra la corrupción. Sin embargo, debemos entender que, aunque la anticorrupción es una parte fundamental de nuestra práctica, no podemos tener éxito solos, sino que el éxito únicamente se logra en colaboración con otros entes claves como lo son las empresas gubernamentales, los líderes políticos, y con la participación activa de los sectores público y privado. 

La educación y capacitación tienen un papel vital en la lucha contra la corrupción: así como forjaremos mejores profesionales, también estaremos evitando un riesgo de credibilidad y reputacional. Es por esto que el CCPA está comprometido con mantener entrenamientos de forma permanente es sus programas anuales.

 “La contaduría pública es la excelencia hecha profesión, de modo que, al hacer bien nuestro trabajo, demostramos nuestra pasión, amor a la disciplina, y respeto a quienes reciben nuestros informes”.