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Este artículo fue traducido por INCP, Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia.

Hacia finales del siglo XX, la sociedad anónima estaba utilizando los bienes naturales más rápido de lo que la naturaleza los regeneraba, lo que a todas luces no es una práctica sostenible. En 1997, se hizo evidente que la composición de la capitalización del mercado de algunas empresas emblemáticas estaba cambiando en consecuencia. A principios del siglo XXI, solo un 20 % de la composición de la capitalización del mercado se reflejaba como aditivos en un balance conforme a las normas de información financiera. Esto motivó la elaboración de unas directrices por parte de la Iniciativa de Reporte Global (GRI, por sus siglas en inglés) para orientar a las empresas, y a otras organizaciones, sobre cómo informar de estos temas intangibles y de sostenibilidad, también llamados asuntos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).

Repercusiones en los deberes de rendición de cuentas

Cuando fui presidente del Comité de Gobernanza y Supervisión de las Naciones Unidas y presidente de la GRI, la IFAC celebró una reunión en las Naciones Unidas. Analizamos cómo los directores no estaban cumpliendo con sus deberes de rendición de cuentas en los siguientes casos:

  • Informes anuales compuestos únicamente por estados financieros que no reflejaban la composición de la capitalización del mercado; y
  • Estados financieros e informes sobre el impacto de la empresa en la economía, la sociedad y el medioambiente que estaban alejados de la realidad, ya que estos elementos funcionan juntos, no en silos.

Posteriormente, se iniciaron conversaciones sobre la conexión o integración de esta información.

El grupo tenía que decidir un término: ¿»informes conectados» o «informes integrados»? La etimología de la palabra «conectar» es enlace, y la de la palabra «integrar», sistema. Por tanto, se argumentó que el término «informe integrado» reflejaría mejor aquello que se requería. Esto impulsó a la GRI y a la Contabilidad para la Sostenibilidad (A4S, por sus siglas en inglés) a lanzar el Consejo Internacional de Entrega de Información Integrada (IIRC, por sus siglas en inglés), del que pasé a ser presidente.

Inicio de los informes integrados

En 2009, en calidad de presidente del Comité King sobre gobierno corporativo en Sudáfrica, recomendamos que Sudáfrica siguiera un enfoque de informes integrados y redactamos un marco para su elaboración. La Bolsa de Johannesburgo estuvo de acuerdo e hizo que los informes integrados fueran un requisito de cotización. El IIRC lo utilizó como base para desarrollar el Marco Internacional <IR> que ha llegado a conocerse como el Marco Internacional de Información Integrada. Este fue el inicio de la integración de la información financiera y no financiera.

«De adentro hacia afuera» y «de afuera hacia adentro»

Sin embargo, lo más importante es que seguimos analizando la sostenibilidad de adentro hacia afuera: el impacto de la empresa y sus productos en la economía, la sociedad y el medioambiente. Entretanto, se produjeron algunos acontecimientos sísmicos, como la quiebra de Lehman Brothers, que revelaron el impacto que los factores externos podían tener en la empresa. Estos hechos impulsaron la creación del Consejo de Normas de Contabilidad sobre Sostenibilidad (SASB, por sus siglas en inglés). El SASB pasó a considerar la sostenibilidad de afuera hacia adentro, es decir, desde la perspectiva de los impactos de las tres dimensiones críticas del desarrollo sostenible de la Comisión Brundtland (personas, planeta y prosperidad) en la propia empresa. Comprobamos que la sostenibilidad, al igual que una moneda, tiene dos caras.

Un sinfín de normas desarrolladas que ahora se están consolidando

A partir de entonces, un gran número de proveedores y normalizadores se lanzaron a este espacio de asuntos ASG. Di una charla en Londres en la que dije que era una vergüenza moral y social que los organismos de normalización se vieran a sí mismos como competidores cuando todos deberían tener el mismo resultado en mente: un sistema de información corporativa global y completo. Dije que necesitábamos un poco de coherencia en esta información en lugar del caos y la confusión que se estaba creando para los preparadores y los usuarios. Me indicaron que esto tuvo cierto efecto y pronto el Grupo de los Cinco, que incluía al IIRC y al SASB, emitió una declaración de intenciones para colaborar. Como no podía ser de otra manera, la colaboración propició las conversaciones de fusión y el SASB y el IIRC se fusionaron para crear la Fundación de Informes de Valor (VRF, por sus siglas en inglés). Los avances posteriores condujeron a la «venta» de la VRF a la Fundación IFRS y las normas del SASB pasaron a formar parte de un nuevo organismo, el Consejo de Normas Internacionales de Información sobre Sostenibilidad (ISSB, por sus siglas en inglés), bajo la supervisión del IFRS, organismo hermano del Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB, por sus siglas en inglés).

Posicionamiento del Marco de Información Integrada

El Marco <IR>, en consecuencia, se está posicionando dentro de la Fundación IFRS. Esto plantea un problema, ya que, si bien el IASB y el ISSB están facultados para establecer normas y desarrollarlas, la Fundación IFRS no tiene tales competencias: se alza como un consejo de vigilancia y supervisión en el marco de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (OICV). Supongo que la respuesta a este problema es que la Fundación IFRS pase la propiedad del Marco <IR> de forma conjunta al IASB y al ISSB para formar un grupo de trabajo en lo relativo al Marco <IR>. Esto serviría de base para la creación de la integración y la conectividad de la información financiera y no financiera. Mientras tanto, el ISSB publicaría información de referencia en materia de sostenibilidad sobre la cual las diferentes jurisdicciones, mediante un enfoque de bloques de construcción, podrían añadir las capas pertinentes.

Causa común

El principio del fin del caos y la confusión fue la emisión de la declaración de colaboración. Estamos creando grandes peldaños para cruzar de un lado del río —con el caos y la confusión de la información corporativa— al otro lado —con un sistema de información corporativa global y completo—.

Lo que resulta intrigante en las normas y reglamentos en desarrollo —las Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (ESRS) de la UE, las declaraciones de China, las normas del ISSB y los reglamentos de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos— es que existe una causa común: la necesidad de conectividad entre la información financiera y la no financiera.

El presente artículo es una adaptación de la memoria del 7.o Coloquio de la Academia de Buen Gobierno. La memoria completa del coloquio puede consultarse aquí.

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Mervyn King

Mervyn King is a senior counsel and former Judge of the Supreme Court of South Africa. He is professor extraordinaire at the University of South Africa on Corporate Citizenship, honorary professor at the universities of Pretoria and Cape Town and a visiting professor at Rhodes.

He has honorary doctorates of law from the Universities of the Witwatersrand in South Africa and Leeds in the UK, an honorary doctorate from Deakin University, Melbourne, Australia and an honorary doctorate in commerce from Stellenbosch University in South Africa. He is chair emeritus of the King Committee on Corporate Governance in South Africa, which produced King I, II, III and IV, and chair of the Good Law Foundation.

He is also chair emeritus of the International Integrated Reporting Council (IIRC) in London and of the Global Reporting Initiative in Amsterdam and a member of the Private Sector Advisory Group to the World Bank on Corporate Governance. He chaired the United Nations Committee of Eminent persons on Governance and Oversight and was president of the Advertising Standards Authority for 15 years and a member of the ICC Court of Arbitration in Paris for seven years.