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Al igual que el interés público es fundamental para la profesión contable a nivel mundial, marcar la diferencia en la vida de los ciudadanos es una de las motivaciones principales en la auditoría del sector público. Cuando los responsables de las superiores entidades fiscalizadoras de todo el mundo reflexionan sobre el efecto de su trabajo de auditoría, preguntarse si el trabajo de sus instituciones influye sobre la realidad vivida de los ciudadanos es, a menudo, lo más importante. Esta noción es tan primordial en el campo de la auditoría del sector público que la Organización Internacional de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI, por sus siglas en inglés) publicó un pronunciamiento específico de auditoría al respecto: INTOSAI-P 12 El valor y los beneficios de las entidades fiscalizadoras superiores: marcar la diferencia en la vida de los ciudadanos. Este se convirtió con rapidez en la esencia de la INTOSAI, pues esta se esfuerza por desarrollar la capacidad de las entidades fiscalizadoras superiores (EFS) y de sus auditores, así como mejorar su profesionalismo.
El Comité de desarrollo de capacidades (CBC) de la INTOSAI, dirigido por las EFS de Sudáfrica y Suecia (el Auditor General de Sudáfrica y la Oficina Nacional de Auditoría de Suecia), llevó estas ideas a otro nivel y estableció un concepto de cuatro fundamentos del profesionalismo que toman como base, en parte, el principio 12 de la INTOSAI.
Estos cuatro fundamentos abordan el valor que se genera cuando una EFS ocupa profesionales de auditoría competentes que utilizan normas de auditoría creíbles y pertinentes en un entorno laboral ideal, independiente y bien gobernado, al mismo tiempo que comprende la necesidad de poner a prueba esta generación de valor a través de una gestión o evaluación objetiva del desempeño.
En 2016, el CBC de la INTOSAI se comprometió a emprender un trabajo de investigación y desarrollo para garantizar que este concepto esté bien fundamentado a nivel global, regional, de EFS e individual en la INTOSAI.
En primer lugar, se desarrolló un marco de competencias para definir la esencia de la función de auditoría del sector público (abarcando las tres corrientes principales de la auditoría financiera, de cumplimiento y de desempeño), y con el tiempo, reflejar las responsabilidades jurisdiccionales que pueden proceder en ciertas EFS. De igual manera, este trabajo se amplió para establecer vías para el desarrollo profesional en la comunidad de la INTOSAI. Esto evolucionó hasta llegar a un punto en el que el siguiente paso lógico fue reelaborar el conjunto de conocimientos en pronunciamientos profesionales para que fueran incluidos en el Marco de Pronunciamientos Profesionales de la INTOSAI (normas y orientación).
El proceso culminó con cuatro pronunciamientos del CBC de la INTOSAI:
- ISSAI 150, que trata sobre las responsabilidades de las EFS para asegurar la competencia de sus auditores.
- GUID 1950, que brinda orientación sobre el desarrollo de marcos de competencias que reflejen la singularidad de cada EFS.
- GUID 1951, que brinda orientación sobre el desarrollo de vías para el desarrollo profesional.
- Una guía sobre prácticas de gestión de recursos humanos basada en competencias.
La norma ISSAI 150 describe cuatro requisitos organizacionales:
- Una EFS deberá determinar y documentar las competencias pertinentes necesarias para que todos los auditores cumplan con las órdenes de la EFS (con el respaldo de documentación de aplicación en el pronunciamiento y orientación detallada en la guía GUID 1950);
- Una EFS deberá tener procesos y prácticas de gestión de recursos humanos adecuados para garantizar que sus auditores tengan las competencias pertinentes determinadas por la EFS (con el respaldo de documentación de aplicación en el pronunciamiento y la guía de gestión de recursos humanos basada en competencias);
- Una EFS deberá establecer vías exclusivas para el desarrollo profesional de los auditores, adaptadas de forma específica a la orden, el marco regulatorio, la estructura y las necesidades organizativas de la EFS (con el respaldo de documentación de aplicación en el pronunciamiento y orientación detallada en la guía GUID 1951); y
- Una EFS deberá desarrollar e implementar los medios para evaluar las competencias y hacer seguimiento del progreso del desarrollo de los auditores o su autodesarrollo de forma periódica (con el respaldo de documentación de aplicación en el pronunciamiento y orientación detallada en la guía GUID 1950).
Los líderes de las EFS de todo el mundo se reúnen una vez cada tres años, en el congreso de la INTOSAI. En noviembre de 2022, se celebrará este congreso en Río, Brasil, donde se adoptará -para uso en la INTOSAI- este compendio de trabajo sobre la competencia de los auditores.
Una de las vías consideradas en la guía GUID 1951 es que una EFS se asocie con una organización profesional de contabilidad (PAO, por sus siglas en inglés). Se anima a las PAO a trabajar de forma conjunta con su EFS local para encontrar la forma en que podrían apoyar la implementación de estos nuevos pronunciamientos.
En caso de que sea auditor en el sector público, ¿ha considerado el valor de los nuevos pronunciamientos de la INTOSAI para asegurarse de seguir siendo un actor idóneo capaz de marcar la diferencia en la vida de los ciudadanos con su trabajo?
Los nuevos pronunciamientos se pueden consultar en www.issai.org. La elaboración de estos documentos también fundamentó un nuevo programa de certificación preliminar ofrecido por la Iniciativa de desarrollo de la INTOSAI.